POBLADORES GAUCHOS

Todo en su estado más puro, se respira y se siente lo simple en cada rincón, en cada conversación, en cada paseo, en la forma de pensar y de moverse, se vive en paz y tranquilidad con tan poco y se gozan y valoran las cosas más sencillas.

Lluvia, escarcha, viento, nieve, frío, soledad….. no hay hombre más tenaz que el que marca su huella en los rincones de la Patagonia.

Los ritmos son lentos, la impaciencia no existe en estos rincones. Las horas no importan, es el día o la noche, verano o invierno. Los pobladores viven al ritmo de la tierra y nada los podría estresar ya que saben que no tienen el control de las cosas ni de los eventos. Se es el mejor observador y existe una conexión con los ritmos de la naturaleza, que finalmente dictan el propio ritmo…

Infinidad de detalles que inundan cada rincón y que dan vida a la Patagonia, detalles que a veces pasan desapercibidos en una primera mirada…hay que acercarse un poco más para descubrir un hermoso mundo de formas, texturas, materiales y colores únicos y propios del mundo gaucho.

Cada uno con su historia. Todos tienen en común tener un corazón sin fronteras y el haber nacido o venido a poblar una de las regiones mas inhóspitas y difíciles del mundo.

La soledad es menor con animales alrededor, sin ellos no se podría estar poblando estos lugares. Los pobladores reconocen a cada uno de sus animales, les saben seguir la huella, los cuidan y viven para ellos. Especialmente sus perros, son fieles compañeros, de gran nobleza y tenacidad, nada los detiene en una entrega total a su amo.