CIPRESEROS DEL BAKER
PREPARATIVOS
Los pobladores Lautaro y Bernardo preparan todo lo necesario para ir a pasar semanas a la montaña a sacar postes de ciprés. Hay que carnear, hacer tortas, cargar los pilcheros con víveres, pilchas, motosierra y bencina, y subir por una huella empinada en la montaña donde está el campamento, un rancho construido con palos y plástico. Pasamos una semana ahí, yendo a cortar postes y volviendo a comer y dormir al rancho.
POSTES DE CIPRÉS
Los postes de ciprés son muy apreciados por su duración de más de cien años a la intemperie. Es una de las primeras actividades productivas en el territorio del Baker, a comienzos del 1900. Se cortan los árboles muertos, los que luego se arreglan con motosierra, dejando a la medida necesaria y sacando la corteza. Después se tiran con caballo y hombrean los postes, distancias que son cada vez mayores debido a la lejanía en que éstos se encuentran. Luego se van tirando los postes cerro abajo… una labor titánica cuando hablamos de cientos de ellos. Una vez abajo de la montaña, se transportan en un trineo tirado por bueyes a la ribera del río Baker.
BALSA EN EL BAKER
Con los postes de ciprés, cuerdas, nudos especiales y una destreza única, los pobladores construyen una balsa. Una vez finalizada, la cargan además con madera, sacos de leña y lo que tengan que transportar, y la tiran y maniobran con bote a motor por las caudalosas aguas del río Baker para llevar al comprador.